1. ¿Qué es lo que debo hacer si noto algún problema visual?

Si de una forma continuada notamos serias dificultades para realizar nuestras actividades cotidianas, como leer, escribir, planchar, dibujar, ver la televisión, conducir un coche o trabajar con un ordenador, entre otras... es muy probable que tengamos algún defecto visual refractivo. Estas anomalías ópticas (que no son enfermedades), por pequeñas que sean provocan un malestar importante que puede llegar a ser desproporcionado si lo comparamos con la pequeña anomalía refractiva, (miopía, hipermetropía o astigmatismo) que lo causó. Si tenemos cualquier tipo de problema visual debemos acudir a la consulta de un óptico-optometrista, un profesional de la visión que, tras un completo y adecuado examen visual, prescribirá la compensación óptica más adecuada en cada caso; una solución que sin duda resultará fundamental para la óptima evolución y desarrollo, tanto personal como social del afectado.

2. ¿Qué es la miopía?

La miopía, como hemos visto, es un defecto visual muy frecuente debido a que el enfoque de las imágenes queda un poco por delante de la retina. Afecta a unos 70 millones de habitantes de la Unión Europea y a cerca del 25 por ciento de la población española. La miopía suele aparecer en la época escolar y evoluciona tradicionalmente hasta los 20 años de edad; hasta ese momento, puede requerir frecuentes cambios de gafas o lentes de contacto. Sufren miopía el 80 por ciento de los niños escolares que presentan disminución de su agudeza visual y este porcentaje es aún más elevado entre los adolescentes con el mismo problema.

3. ¿Qué es la hipermetropía?

La hipermetropía es un defecto de refracción en el cual, con la acomodación relajada, las imágenes que proceden de los objetos que nos rodean quedan enfocadas detrás de la retina. ¿Y qué sucede cuando se observa un objeto cercano? pues que los rayos luminosos entran en el ojo de forma divergente, o sea, que la imagen se formará aún más lejos de la retina, y, en consecuencia, la visión será aún más borrosa. Debemos entender que una persona hipermétrope no tiene por qué tener buena visión de lejos y borrosa de cerca, ya que se podría dar el caso de que pudiera conservar una acomodación suficiente para mantener una visión más o menos nítida a cualquier distancia, debido a un esfuerzo suplementario de los músculos ciliares.

 

El cristalino se puede ajustar a estas condiciones de visión colocando las imágenes lejanas justamente sobre la retina. Pero el poder de acomodación del cristalino en la hipermetropía no es lo bastante fuerte como para enfocar nítidamente objetos cercanos durante un largo período de tiempo, por lo que más tarde o más temprano los problemas ocasionados por la hipermetropía se hacen manifiestos. Esto sólo ocurrirá cuando se trate de pequeñas hipermetropías.

4. ¿Cómo podemos sospechar que tenemos hipermetropía?

Si somos hipermétropes, mantendremos un importante esfuerzo ocular para poder ver con nitidez en la distancia, pero haremos un esfuerzo aún mayor para conseguir mantener la atención visual mientras realizamos una actividad en visión próxima, como leer, coser o escribir. El esfuerzo producido por los ojos hipermétropes causa fatigas visuales, tensión e incomodidad.

 

En líneas generales, un hipermétrope sin compensación óptica alguna sentirá en la mayoría de los casos una animadversión al estudio y, en líneas generales, manifestará algunos trastornos denominados astenópicos (dolores de cabeza, fatiga visual y general, pereza en la lectura, sensación de picor, escozor o enrojecimiento ocular, irritabilidad, nerviosismo, etcétera), en cualquier tipo de actividad que lleve a cabo en visión de cerca.

5. ¿Qué es el astigmatismo?
Es una condición que se presenta habitualmente en la córnea del ojo, que está curvada de forma asimétrica, ocasionando una visión desenfocada. Debemos tener en cuenta que en las personas que tienen una visión normal (emétropes), al igual que ocurre en miopes e hipermétropes, la córnea permanece esférica. Sin embargo, en aquellas que se ven afectadas por astigmatismo no se da en absoluto esta circunstancia; una córnea con astigmatismo tendría la misma forma que medio balón de rugby, mientras que otra córnea sin astigmatismo, como medio balón de fútbol.
 
El astigmatismo es una condición muy común, ya que más del 90 por ciento de las personas lo tienen, y la causa de su aparición es aún desconocida. Generalmente se presenta desde el nacimiento y puede existir independientemente o acompañar a otro defecto visual, como la miopía o la hipermetropía. Un grado menor de astigmatismo se considera normal y no requiere corrección alguna.
6. ¿Qué es la presbicia o vista cansada?
La presbicia, también denominada popularmente vista cansada, no puede considerarse un defecto refractivo ni por supuesto una enfermedad ocular. Es simplemente un defecto fisiológico, no patológico, que comienza a aparecer cuando se llega a una determinada edad, alrededor de los 41 años. Esto viene a significar que todos, tarde o temprano, seremos présbitas.
 
Técnicamente, la presbicia es un estado refractivo en donde la capacidad de acomodación (el enfoque) del ojo se muestra insuficiente para realizar cualquier tipo de actividad en visión próxima, como leer o escribir, si no se recurre a la ayuda de unas lentes compensadoras.
 
La explicación orgánica de la manifestación de la presbicia tiene una relación específica con los años de vida. Al llegar a una determinada edad el músculo ciliar, al igual que el resto de los de nuestro cuerpo, va perdiendo elasticidad y haciéndose menos potente. Al mismo tiempo, la lente natural de nuestros ojos encargada de enfocar las imágenes sobre la retina, el cristalino, se va haciendo también menos flexible, con lo cual la capacidad para acomodar y por lo tanto para ver bien de cerca un periódico, la carta de un restaurante o una labor de costura, va disminuyendo paulatinamente.
7. ¿Puedo usar colirios si tengo los ojos rojos?

Las molestias leves en los ojos, como puede ser el ojo rojo, picor o escozor, son normalmente producidas por un ambiente seco, cargado de humo, el viento, trabajar mucho tiempo con el ordenador, un baño en una piscina demasiado clorada, alguna partícula de polvo, etcétera. No debemos administrarnos un colirio si no conocemos la causa de nuestras molestias y sin haber consultado antes con un especialista. Generalmente, las molestias y el ojo rojo pasarán al cabo de un rato si aplicamos sólo unas “lágrimas artificiales" para lavar o hidratar la mucosa del ojo, o al humidificarlo con un poco de suero fisiológico. También hay que adoptar medidas higiénicas para evitar la fatiga ocular: buena iluminación, distancia de lectura adecuada, uso adecuado de las lentes de contacto, etcétera. El ojo rojo también puede ser señal de una conjuntivitis vírica, bacteriana, alérgica, etcétera. En este caso hay que tener cuidado de no tocarse los ojos y dirigirse al oftalmólogo.

8. ¿Es cierto el mito de que para no acelerar la progresión de la vista cansada lo mejor es retrasar lo más posible la utilización de lentes para la presbicia?
Sobre la compensación de la presbicia hay que hacer alguna precisión: hay personas que son reacias a utilizar las gafas de cerca por primera vez, aduciendo que si se acostumbran a ellas la progresión de la presbicia es mucho más rápida y ya no pueden soltar ni un segundo sus lentes correctoras. Esta afirmación no es más que uno de tantos mitos relacionados con la salud. Lo que sucede es que una vez que la presbicia se pone de manifiesto, su avance es "implacable" y la visión de cerca empeora paulatinamente con el paso de los años, se usen o no se usen lentes compensadoras, con el agravante de estar haciendo un esfuerzo suplementario que el ojo ya no está en disposición de soportar. También sucede que el cerebro humano es sumamente sabio y una vez que comprueba que con gafas puede ver mucho mejor, leer mejor y con más facilidad un libro y realizar más fácilmente cualquier actividad en visión próxima, luego es difícil "convencerle" de lo contrario. Lo más recomendable es la utilización de unas gafas o lentes de contacto compensadoras desde los primeros indicios de vista cansada; con ello tendremos una mejor calidad de vida y nuestro rendimiento visual será óptimo.